ENTREVISTA | Mariela Gimenez.

Siempre es una alegría conocer autores y si tienen ese gustito especial por hacer grandes historias románticas… ¡ella no podía faltar en Creo en las hadas!

Así que les dejo esta hermosa ENTREVISTA* a…


Autora de "Azabache, Esmeralda y Ámbar" y, "Entre luces y sombras".


¡¡Bienvenida a Creo en las hadas, Mariela!! Es una alegría que dejes tu huella en mi blog como seguramente lo hacés con tantos lectores. ¡Te felicito!
Para los que aún no han leído sobre vos, además de que sos santafesina, psicóloga, ¿qué te gustaría contarnos?

Gracias a ustedes por permitirnos a mí y a otros tantísimos autores la posibilidad de compartir este espacio!!! Antes de contarles de mí, quiero dedicarles unas palabras a ustedes: ¡Los bloggers!! Gracias por el tiempo que dedican día a día a acortar distancias entre autores y lectores, por aportar con su particular interés al fomento de las letras de nuevos autores, como yo… Nuestro trabajo no sería posible sin ustedes. GRACIAS MILES!!!!
Ahora sí. De mí, podría contarte muchas cosas… Soy la hija mayor de Estela y José Luis, la hermana mayor de Florencia, la esposa de Tito, la tía de Salvador… extremadamente amiga de mis amigos (aunque a veces me cuelgo con el envío de mensajes y esas cosas), leal al 100%, me gustan las cosas simples y trato de encontrar belleza en lo cotidiano. Soy soñadora, imaginativa, hasta un poco dispersa, algunos me acusan de distraída (y están en lo cierto). Amo a la gente. Tengo un pequeño reto personal que trato de cumplir todos los días: hablo al menos cinco minutos con una persona desconocida. Escucho y observo tanto como puedo, y en muchas ocasiones, descubro potenciales historias en los detalles más minúsculos… una mirada, una palabra, un gesto al pasar. 


En tu caso, ¿cómo fue esa primera experiencia con la escritura, desde hace cuánto tiempo? Hoy, ¿cómo vivís el proceso de tus libros? Me gustaría saber si tenés alguna costumbre en particular. Si escribís con música, por ejemplo.

Para ser sincera, no puedo establecer con precisión cuándo “empezó todo”. Para mí, el poder de transmitir que tienen las palabras, la forma en que nos trascienden, es casi mágico. Las letras vienen con nosotros desde el comienzo, desde que nuestros padres deciden “nombrarnos”, nuestro nombre es nuestra primera palabra.
Supongo que mis primeros acercamientos a la escritura se dieron con las crónicas que plasmaba en mis “Diarios íntimos”. Llegué a escribir casi ocho cuadernos completos antes de descubrir que mi mamá estaba leyéndolos sin mi consentimiento; por supuesto que me autocensuré después de eso (J).
Más adelante, cuando llegó la adolescencia, me transformé en una lectora empedernida. Leía casi todo lo que se me cruzaba en el camino. En casa siempre había muchos libros… enciclopedias enormes, novelas clásicas y hasta algunas revistas de pesca de mi papá. Leía un poco de todo.
Cuando cumplí los quince años, me crucé con una persona que iba a influir en mi vida para siempre, aunque ni ella ni yo lo supimos en ese momento. Mi profesora de Literatura: Estela Cabot. Fue ella la primera que me hizo ver que no solo podía disfrutar de las letras leyéndolas, sino también haciéndolas mías. Desde ese momento, no dejé de escribir jamás.

¿Costumbres particulares a la hora de escribir? ¡Muchas!! Es casi un ritual para mí. Afortunadamente, mi profesión (soy psicóloga) me permite manejar los tiempos; disfruto mucho de escribir temprano por la mañana o bien tarde a la noche. La rutina es siempre invariable: me preparo el mate amargo, me siento en la misma silla de la cocina con la “compu” al frente y me sumerjo en la escritura.
Nunca tengo una idea preestablecida en relación a la historia, dejo que los personajes tomen el control y que la trama fluya por sí sola. Podría decirse que cuando escribo, soy solo un instrumento para que mis personajes “sean”. Trato de hacerlo cuando estoy sola, porque si no es así, cualquier espectador externo podría pensar que ¡estoy loca! Me río, me emociono, me enojo, y a veces lloro… Si las emociones no me inundan cuando escribo, siento que la historia no es genuina. Siempre que elijo un libro, busco que genere algo en mí, y es lo mismo que espero que suceda con mis lectores cuando me leen. La música es también muy importante a la hora de escribir, al menos para mí, me ayuda a construir los entornos. De hecho, cuando leas mis libros vas a notar que siempre utilizo alguna referencia musical.

Entonces, para resumir… la lectura y la escritura me acompañaron desde los comienzos, y si sigo siendo tan afortunada como hasta ahora, me acompañarán hasta el último suspiro.


Hablando de dejar marcas en el corazón lector, imagino que te has encontrado a lo largo de tu vida con muchos autores y libros que, sumado a tus experiencias y los lugares que has conocido, han inspirado tu obra. ¿Cuáles son? ¿Qué hay de Mariela y su entorno en tus novelas?

Como te decía antes, me gusta mucho leer. Por supuesto que hay géneros que disfruto mucho más que otros, pero estoy convencida de que todo lo que alguna vez hemos leído nos influye de alguna manera. No importa si nos fascinó o si lo odiamos, de todos modos, pasa a formar parte de lo que somos.
En mi caso, podría nombrarte tres obras que leo y releo cada vez que puedo. “Papaíto Piernas Largas” de Jean Webster, “La Historia del Loco” de John Katzenbach y “Eva en el Mundo de los Jaguares” de Elizabeth Subercaseaux. Como verás, tres obras muy diferentes entre sí, y al mismo tiempo, riquísimas.
¡Y no solo los libros nos enriquecen! Publicaciones de Facebook, tweets, reseñas en blogs, grafitis en la calle… Si sabemos dónde mirar, las historias están ahí para nosotros.

¿Qué hay de mí y de mi entorno en las novelas? ¡Absolutamente todo! Aunque lo que escribo es ficción, no puedo negar que, como alguna vez me dijo Estela Escudero (autora de “Un Poema por Stefan”), somos todos los personajes de nuestras obras. En cada uno de ellos hay algo de mí, ya sea por afinidad o por oposición, pero siempre llevan mi marca.


Cualquiera pensaría que la novela romántica es esencial en tu biblioteca, en tu vida, pero… ¿hay otros géneros que te gusten a la hora de leer? ¿Estás pensando incursionar en ellos?

Creo que mi respuesta no va a ser la que esperás… No soy una gran lectora de novelas románticas. Todavía no entiendo por qué escribo romance, y ya dejé de preguntármelo hace un tiempo, es simplemente lo que me sale de las entrañas.
Particularmente, me gustan los thrillers y las novelas oscuras. Sidney Sheldon, Stephen King, Anne Rice y John Katzenbach son de mis autores favoritos.


¡No los hago esperar más! Ahora sí, metiéndonos en tus novelas… ¿cómo nace la trilogía “Azabache, Esmeralda y Ambar”?

La Trilogía nace como casi todo en mi vida… de la observación de un detalle.
Tuve la oportunidad de participar de una graduación en Fernández, Santiago del Estero. Los chicos que recibían sus títulos en la ceremonia pertenecían a distintas comunidades aborígenes de los alrededores. Había uno de ellos que me intrigaba muchísimo. Era bastante callado, casi indiferente a su alrededor, y para ser sincera, me gustaba bastante (J). Debo admitir que no le saqué la mirada de encima durante toda mi estadía allí. El día de la fiesta, una chica que pertenecía a un contingente alemán que hacía una pasantía en esa escuela, se acercó y con un gesto de amor que me desarmó por completo, le acomodó la corbata. Era obvio, ¡estaban enamorados! En ese instante, se me prendió la lamparita. La trilogía comenzó a gestarse en mi cabeza como el encuentro entre dos personas completamente diferentes aunque unidas por un mismo sentimiento. Solo años después, pude identificar cuán importante para el desarrollo de la historia había sido ese pequeño gesto. En lo cotidiano está lo mágico de la vida.

Contanos un poquito sobre ella y… ¿nos regalás un fragmento?

La historia se centra fundamentalmente en cuánto descubrimos de nosotros mismos a partir de la mirada del otro. Sam es una escritora joven que acude a una comunidad cerrada, con normas restrictivas en cuanto al contacto con el mundo exterior, en busca de una historia para su próximo libro. Es una mujer que aparenta frialdad y desapego en su modo de relacionarse, pero a fin de cuentas, busca el sentido de su vida. Encuentra el amor en circunstancias adversas, y deberá decidir si baja la guardia y acepta sus sentimientos o sigue con su vida como si nada hubiera pasado. El asunto es, ¿cómo seguir como si nada hubiera pasado cuando conocemos la dicha del amor?
Es una historia cruda, una “ficción real” me gusta decir. No se van a encontrar con la típica novel romántica. Hay encuentros, desencuentros, errores difíciles de revertir, personajes que a menudo se equivocan, pero que intentan aprender de eso. La trilogía completa recorre dieciocho años de una mujer que trata de descubrir quién es, de aceptarse, de crecer.
Acá les regalo un fragmento que me gusta mucho…
Permanecí parada allí un momento. La sangre fluía rápido por mis venas y mi corazón parecía un potro desbocado. Rompí a llorar entendiendo que a pesar de todo, aquello era lo mejor. No podía arruinar su vida, su destino ya estaba marcado y yo no estaba en él. Sin embargo, no podía dejar de pensar en lo mucho que me hubiera gustado que insistiera, que me hubiera tomado entre sus brazos y me hubiera regalado el calor de sus labios.
            Me desvestí despacio intentando recobrar la compostura. Toda la vida me había protegido de esto y en un solo instante todo había cambiado por completo, y era todo por mi culpa. Él tenía razón, todo había cambiado, pero no solo para él, para mí también.
(Azabache, el color de la pasión)


El amor y el fantasy se dan cita en “Entre luces y sombras” y somos espectadores de lujo de esos capítulos (o días, más bien). ¿Es así? ¿Qué nos podés adelantar de esta historia? ¿Cómo fue “jugar” con lo sobrenatural?

Tu pregunta lo define con exactitud, lo sobrenatural fue una excusa para “jugar”. El fantasy es un género muy desafiante. Requiere mantener un equilibrio para que la historia resulte “creíble”, para que como lectores podamos identificarnos con los personajes aun cuando el contexto se nos presente “fantástico”.
Introducir la variable de lo “sobrenatural” en un romance contemporáneo fue para mí todo un desafío, sobre todo, dotar de “humanidad” a personajes que no lo eran. A lo largo de toda la historia, se destaca cuan “mágicos” podemos ser los seres humanos que en ocasiones nos pensamos ordinarios. La magia está en descubrir el poder de las emociones reales, el amor, la amistad, la compasión, la posibilidad de equivocarnos y aprender, de cambiar todo el tiempo. ¿Qué pasaría si esa posibilidad nos estuviera vedada? ¿Cuáles serían las consecuencias de no poder decidir nuestros propios destinos?
Ese es el eje central de “Entre Luces y Sombras”. Es en el encuentro entre una chica “común y corriente” y un personaje muy oscuro en donde comienza a vislumbrarse la posibilidad de elegir quiénes somos, quiénes podemos ser si nos animamos a más.

Para que conozcan un poquito más de la historia…

Alexandra Hall es una chica común y corriente, con un trabajo ordinario y una rutina sencilla, en plena búsqueda de aquello que le dé “sentido” a su vida. Zelig Bartram… ni siquiera es un hombre, es un ser oscuro que camina su condena sobre la tierra con aplastante ferocidad, con una existencia carente de “sentido”.
Una simple mirada, un roce casual, y el comienzo de una historia que lo cambiará todo. Allí donde solo había certezas se multiplicarán las dudas, donde reinaba la oscuridad surgirán destellos de luz. ¿Podrá un sentimiento tan sencillo como el amor convertirse en milagro? ¿Lograrán las luces disipar las sombras?
“Las personas a su alrededor se mantienen ajenas al huracán de emociones que lo arrastra a la deriva, lo desorienta; cada uno sumido en su nimia cotidianeidad, ignorantes respecto a la guerra que se desarrolla cada día frente a sus narices. Una guerra entre el cielo y el infierno, entre luces y sombras, la misma guerra que ahora se desata dentro de su pecho. Una guerra entre lo que es, lo que siempre ha sido; y lo que puede ser estando con ella. Una guerra entre su mismísima naturaleza y las posibilidades de algo diferente. Completamente diferente.
                Pero, ¿puede hacerlo? ¿Puede ser algo diferente?”


Sam, Alexandra… ¿qué tipo de “heroínas” (si cabe la expresión) son? ¿Qué tienen en común o qué las diferencia? Conste que no pregunto “¿cuál es tu favorita?” para que no se pongan celosas… jajaja. Pero sí sería interesante que nos contaras qué es lo que más te gusta de cada una… o lo que no.

Lo primero que debería decir, es que no las considero “heroínas” en el sentido convencional del término. Creo que todas podemos ser heroínas, en tanto y en cuanto, con nuestro propio estilo, somos capaces de dejar nuestra impronta en todo lo que hacemos.
La verdad, Sam y Alex son bastante diferentes entre ellas, y cada una tiene aspectos con los que me identifico y otros con los que no.
Sam es obstinada, bastante caprichosa, irónica… Se cree dura, pero esa es solo una máscara, tiene dificultades para aceptar su propia vulnerabilidad. Está confundida y eso la hace cometer muchos errores. A pesar de todo, es un personaje entrañable, es imposible no quererla aunque me enoje con ella. Fue muy difícil dejarla entrar en mi cabeza y hacer que fluya con libertad, pero amé acompañarla en su autodescubrimiento. Tenemos varias cosas en común: me considero muy apasionada, algunos amigos descubrieron un sentido del humor bastante similar, y también soy muy intensa en todo lo que emprendo.
Alex es completamente diferente… es simple y despreocupada, no tiene máscaras. Es muy inocente, casi rozando lo infantil, pero al mismo tiempo muy profunda y reflexiva. ¿Puntos en común con ella? Somos enamoradizas, idealistas, combativas a la hora de defender a los que amamos, entregadas al 100%.


Me da curiosidad saber si tus personajes “han cobrado vida propia” en algún momento, llevándote en direcciones no planeadas.

¡Todo el tiempo!! A medida que la historia se desarrolla, cada uno adquiere personalidad y lo que hacen, dicen, o las decisiones que toman, muchas veces se me escapan de las manos. Es muy divertido dejarlos “ser”… En la trilogía, armarme y desarmarme con Sam, apasionarme y enamorarme con Nathan, obsesionarme y desestabilizarme con Bobby… En “Entre Luces y Sombras”, desentrañar el misterio con Alex y descubrir que puedo ser algo más que perversa y macabra con Zelig.
Tengo el privilegio de vivir muchas vidas al mismo tiempo cuando escribo.


Ahora con los libros en la mano, llegan los comentarios de los lectores, ¿te han sorprendido? ¿Qué te gustaría decirles a ellos y a quienes hoy se sumen a acompañar tu camino literario?

El encuentro con los lectores es magnífico, sorprendente cada vez. Han descubierto cosas en las historias que ni siquiera yo había notado, desnudan emociones en los personajes que no había pensado en transmitir. Cada vez que alguien lee mis libros, los hace suyos, justamente… les pone su propia impronta.
Lo que me gustaría decirles es que no priven de la posibilidad de leer, ¡cualquier libro! Los míos o los de otros autores, eso no importa. Lo importante es permitirse ese momento único que nos da la lectura.


Los lectores no pueden faltar pero para que podamos encontrarnos con los libros hay una editorial, que casualmente compartimos pues colabora con nosotras. Entonces, ¿te fue difícil encontrarte con Tinta Libre Ediciones? ¿Cómo fue esa experiencia?

La experiencia con Tinta Libre fue fantástica, aprendí muchísimo de mi recorrido con ellos. Para los autores que recién iniciamos este camino, es fundamental contar con un equipo que nos permita formar parte de todo el proceso. Eso fue primordial a la hora de elegir Tinta. Supieron acompañarme y enseñarme a cada paso, contener mi ansiedad, interpretar mis deseos en cuanto al diseño, cada detalle.

Por último, desde Creo en las hadas sabemos lo que es el trabajo del autor independiente, especialmente acá en Argentina, y por eso no dudamos en “darle una oportunidad” y un espacio a la Literatura de Escritores Argentinos (aprovecha y pasa el chivo de LEA también! jajaja). Es un placer que hayas aceptado responder nuestras preguntas y de nuevo… ¡MUCHAS GRACIAS, MARIELA!

¡Muchas gracias a ustedes!!! Insisto, no hay autores sin lectores, y ustedes nos ayudan muchas veces a cruzar el puente hasta nuestros lectores. ¡GRACIAS!!! Y hasta pronto…


Les dejamos su FAN PAGE para que puedan contactarse y estar al tanto de las novedades y, como siempre, MG SI CREES EN LAS HADAS!!!


¡¡HASTA LA PRÓXIMA!!





*Agradezco la redacción de
las preguntas de  la entrevista
 a la escritora Vani Rodríguez.

3 comentarios:

  1. Me encantó, Ada!!! Quedó increíble!!! =)
    Maravillosas respuestas de una gran colega!! Felicitaciones Mariela!
    Y MUCHAS GRACIAS chicas por regalarme la oportunidad de entrevistarla!! Un lujo! =) Besos!! =)

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  2. Hola Ada! Me llama la atencion Entre luces y sombras... muy buena entrevista! Bss

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    1. Lulu!! Muy pronto reseña de este libro!!! gracias por tu mensaje!!! besos!!! *_*

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¡¡Gracias por comentar!! *_*