#ENTREVISTA | Vanesa O' Toole y Ma. Fernanda Bertonatti.

Quería contarles que… ¡Me voy de viaje! Sí, a las islas fascinantes de “Aquelarre” y… ¿qué mejor manera que iniciar el recorrido de la mano de sus autoras?

Los invito a leer esta ENTREVISTA a…

La isla del Fuego y La isla de la Tierra esperan. ¿Vamos?

Chicas… ¡bienvenidas a Creo en las hadas! Es una alegría inmensa tenerlas a las dos. ¿Me cuentan un poquito sobre ustedes? ¿Cómo nació su pasión por la literatura y estas ganas de viajar juntas por las letras?

Fer: ¡Hola! Gracias a vos por sumarte a la aventura de Saga Aquelarre. Desde chica como siempre cuento, pedía a mis papás que me regalen libritos para leer. Recuerdo que comenzaba mis primeras lecturas al tiempo que ponía el longplay que venía con los libros para ir escuchando al cuenta-cuentos mientras repasaba las letras. De a poco fui leyendo novelas de todo tipo de género, prefiriendo la fantasía, los libros sobre historia, las novelas históricas y los clásicos.

Vane: Mi pasión por la literatura nació gracias a mi mamá. Ella era maestra y en las vacaciones de verano me traía toneladas de libros de la biblioteca de la escuela. Me pasaba todo el verano leyendo. Recuerdo que mis primeras lecturas vinieron de la mano de Julio Verne. Hay una anécdota muy graciosa de un libro de primer grado. Se llamaba Naranjito. Y se trataba de un sapo que ayudaba a los nenes a estudiar en la escuela. Recuerdo que al final de mi primer grado, Naranjito se despide y se va. Lo que lloré con la despedida de Naranjito no tiene nombre. Tanto, que mi mamá me tuvo que decir que Naranjito vivía en San Clemente del Tuyú, lugar donde íbamos a veranear todos los años. Así que cuando llegué allá y vi a Naranjito con su familia (está lleno de sapos San Clemente), me quedé contenta y dejé de llorar. Imaginate lo que provoca la lectura en mí, ¿no? Al día de hoy, la fantasía sigue siendo parte de mi realidad.

Fer: Con Vane comenzamos desde los 15 años (éramos compañeras de colegio desde primaria), a dibujar un comic sobre la segunda saga de nuestras historia, BANSHEES y luego de varios años de hacerlo y rehacerlo, concordamos en que debíamos empezar por el principio, es decir, AQUELARRE. Allí fue cuando, tras varias pruebas, decidimos que sea novela.

Vane: Al principio no nos llevábamos nada bien, debo confesar. Pero con el correr de los años, no solo aprendimos a ser grandes amigas sino además hermanas del alma. No solo viajamos juntas por las letras, sino también por el arte, por los escenarios, por la música, por el teatro… Y la lista se extiende. Hoy estamos felices de compartir este mundo llamado AQUELARRE, en el que nos consideramos solo mediadoras de lo que los personajes tienen para contarnos.

Pensar en "AQUELARRE" nos remite directo a una reunión de brujas pero en el caso particular de sus novelas… ¿quiénes se reúnen? ¿Qué nos espera en la isla? Tengo entendido que la Alta Magia está presente y que las protagonistas van a aprender y también a involucrarse un poco en la política, ¿eso es correcto?

Fer: Aquelarre, efectivamente encierra el significado de “reunión de brujas”, pero en nuestra saga, si bien las hay, no se remite específicamente al sabat, sino a la Alta Magia como bien decís.

Vane: El nombre de la saga va tomando cuerpo a medida que avanzan los libros. En La isla de la Tierra, por ejemplo, ya te das cuenta por qué a Candra, Cindy y Gwen las miran raro. Los demás las empiezan a considerar “brujas”, por el solo hecho de que osan un poco más. Es importante tener en cuenta que hacemos una distinción entre magos, hechiceros y brujos. Los magos son quienes se inclinan hacia el bien, los hechiceros están en el límite (y siempre tirando hacia el mal) y los brujos son los que ya se pasaron al lado oscuro.

Fer: AQUELARRE está dividido en dos tiempos, uno que trata del año 1996 hasta el 1999, donde los lectores irán conociendo y aprendiendo la Alta Magia y otras sendas junto a los personajes. En el 2037, se muestra una realidad de supervivencia donde no hay sol y los consagrados viven bajo tierra en la resistencia, ya que un toque de queda les prohíbe subir a superficie. Allí se ven los conceptos aplicados en un mundo más complejo y ominoso.

Vane: Toda la saga va a ir narrando estas distintas realidades, que están íntimamente relacionadas. Explotamos al máximo el principio de causa-efecto. Por tanto, lo que ocurre en el presente, influye directamente en el futuro. Y estos problemas no solo están relacionados con causas triviales, sino que derivan en asuntos políticos, centrados en los dirigentes de las distintas sendas mágicas, que ven su necesidad de cambiar el futuro según sus intereses. Sin quererlo, las protagonistas se ven incluidas en todas las problemáticas de las islas, presentes y futuras.

¿Existe alguna diferencia entre los dos volúmenes? Además, me intriga saber si ustedes son las primeras sorprendidas conforme avanzan los capítulos o está todo “fríamente calculado”. ¿Alguna vez sintieron que sus personajes tienen “vida propia”? ¿En qué se basan para crearlos?

Fer: ¡Sí! Cada tomo de la saga se complejiza aún más, en materia de la trama y problemática central. Se conocen nuevas sendas mágicas y las islas muestran distintos esplendores propios y aventuras. Siempre decimos que los personajes hablan todo el tiempo con nosotras. Como autoras, solo plasmamos en papel lo que ellos nos dictan. A veces hay tiempos de silencio, pero cuando se dignan a hablar, nos dejan chorradas de información que hacen que todo avance de una forma que ni siquiera habíamos imaginado en un principio!

Vane: Somos de trabajar con una estructura básica, antes de arrancar a escribir cada libro. Pero esa estructura es flexible, justamente porque cuando nos sentamos a bajar la información que los personajes nos cuentan, a veces nos sorprenden de una manera descomunal. En La isla de la Tierra nos sorprendió Lyla, la madre de Candra, con una confesión maravillosa. Y en La isla en el Aire, estamos escuchando a varios personajes que quieren contar sus historias. Ahora ya nos consideramos como una especie de “mediums”. Nosotras no creamos a los personajes. Ellos están vivos en el mundo de las ideas y nos eligieron a nosotras para que contemos su historia.

He visto dibujos con su estilo propio y, corríjanme si me equivoco, leí que la historia pasó del cómic a la novela… ¿cómo fue la transición?

Fer: Efectivamente. Como te comentaba antes, desde chicas comenzamos a dibujar un comic donde las heroínas protagonistas éramos nosotras mismas y nuestros mejores amigos pasando por aventuras mágicas que encerraban hasta dioses egipcios. A medida que pasó el tiempo, este hablar con los personajes, nos hizo ver que tenían demasiadas cosas por decir y que una saga de novelas era digna de ellos. Es así que hoy en dia AQUELARRE son novelas fantásticas con algunas ilustraciones de nuestro querido dibujante Juan Manuel Tela, aunque nuestros antiguos dibujos salen a la luz como regalo para los más curiosos en la página de ELFA (Escritores de Literatura Fantástica Argentina) los días Viernes.

Vane: Lo más difícil de la transición es que el cómic está todo hecho, pero desde la continuación de la saga, BANSHEES. Ahora que comenzamos por AQUELARRE, la segunda parte va a cambiar y mucho, ya que hay que acomodarla a lo que está publicado. Pero bueno, ése es un trabajo que veremos más adelante y que seguramente disfrutaremos tanto como al escribir la saga AQUELARRE.

Cuando uno viaja, enseguida busca el bolso y agarra lo que necesita (y a veces cosas por las dudas… xD). En el caso de prepararse para la aventura de escribir, ¿tienen algún lugar o rito en particular? ¿Cómo se manejan? (conste que no dije quién maneja… jajaja) ¿Es fácil ponerse de acuerdo? ¿Qué “agarran” la una de la otra?

Fer: ja ja en particular, escribo cuando me siento inspirada o cuando uno o varios de los personajes me hablan tanto que debo bajarlo a papel. Pongo música de fondo, generalmente es Loreena McKennit. Son muy pocas las veces que hay discrepancia entre nosotras, de hecho cuando debo escribir una parte del libro, es difícil que no sea similar a lo que hubiera escrito Vane o viceversa. Y si en algún momento no coincidimos, lo dejamos en stand by. Siempre en un futuro cercano los personajes mismos nos dicen cómo arreglarlo.

Vane: El único rito que tengo para escribir es tomarme mi tiempo para escuchar a los personajes hablar y visualizar la escena en mi cabeza. A veces necesito abstraerme, escuchar el silencio, salir a caminar sin rumbo fijo, entrar en un estado onírico inducido para luego soñar con los personajes o, en un caso que también resulta, jugar al solitario, jajaj. No puedo escribir si los personajes no me hablaron. Si lo hago, sería forzado, nada genuino. Así que necesito lograr esa conexión para luego bajar las escenas al papel.

¿Han escrito (y publicado) por separado? ¿Qué proyectos las ocupan? Imagino que la finalización de la saga es uno de ellos, ¿no? ¿Cuántos libros son?

Fer: Vane escribe muchísimas otras cosas que seguramente te contará a continuación. En lo propio, estoy comenzando una novela que nada tiene que ver con AQUELARRE, pero también pertenece al género fantástico. Me gustaría escribir cuentos históricos. Los proyectos individuales son muchos. La saga AQUELARRE consta de cuatro tomos, publicando el tercero en Septiembre de 2016 si todo sigue encaminado como hasta ahora. Luego de ésta, escribiremos la saga siguiente llamada BANSHEES, donde el 2037 tiene protagonismo íntegro en su primer tomo. Los siguientes tomos, son sorpresa jaja

Vane: Yo tengo muchísimos proyectos pero la verdad, que poco tiempo. Espero finalizar la saga para ponerme a llorar tranquila, jajaj. Por ahora, no tengo tiempo de disfrutarla como quisiera, porque el trabajo es mucho y no se termina nunca. También estoy escribiendo con otras amigas un proyecto de miniserie de televisión y en algún momento me gustaría empezar a escribir teatro. Pero como te decía antes, el tiempo pasa muy rápido y no alcanza para hacer todo lo que uno tiene en mente. Tengo otros libros publicados, pero esta saga es la que llena mi corazón.

No voy a ofrecerles la posibilidad de ir a una isla misteriosa… ¿juntas? No, había pensado en una máquina del tiempo. Por lo que sé, ustedes están acostumbradas a jugar, ir y venir entre diferentes años. Así que… ¿qué preferirían? ¿Un paseo por el pasado o un vistazo al futuro? En caso de retroceder las agujas, ¿a alguna época en particular? Y si eligen chusmear lo que está por venir… ¿cómo se lo imaginan?

Fer: ¡Qué pregunta! Creo que iría al pasado, ya que el futuro se escribe a medida que vamos transitando nuestras vidas. Eso es en lo que creo. Lo que sí me gustaría muchísimo es visitar distintas dimensiones. Ver qué hubiera pasado si elegía algo distinto de lo que hice hasta ahora, o si hubiera nacido en otro lugar, otro tiempo, etc. De viajar al pasado no podría perderme al antiguo Egipto, así como tampoco a las civilizaciones bárbaras, los pueblos mesopotámicos, los nativos americanos y... todo. ¡TODO! Soy una enamorada de la historia, eso no me deja elegir algo en particular.

Vane: Amé esta pregunta. Mi naturaleza es la de un gato. Así que imaginate que la curiosidad va a terminar con mi vida, jajaj. Al pasado, me gustaría ir a miles épocas y lugares. El Antiguo Egipto, como decía Fer. Conocer las distintas civilizaciones antiguas y hasta momentos históricos en particular. Hoy por hoy, por cuestiones de escritura, me gustaría estar en Londres en el siglo XIX. Ya te conté antes que crecí leyendo a Julio Verne. Dejo en el imaginario del lector por qué me gustaría conocer esa época y lugar en particular, para no hacer spoilers, jejej. Y al futuro amaría ir. Adoro el misterio del futuro. Quiero vivir eternamente para conocerlo todo, ¡TODO! Y también me encantaría estar el día del fin del mundo, para sentarme a disfrutarlo, con el último pensamiento de saber que estuve ahí.

Por último, me interesa saber si hay libros que hayan dejado huella en ustedes.

Fer: Muchos libros me han marcado. Libros que he leído desde niña y otros que hoy mismo lo hacen. El club dumas, Sinhué el egipcio, Hija de la sabiduría, Los miserables, Hijos de la Tierra, Dogma y Ritual de la Alta Magia, El Kybalion, todo Tolkien y El ocho, son tan solo algunos de ellos.

Vane: Sí, La historia sin fin y Momo, de Michael Ende. Ambos tienen un mensaje muy importante. La historia sin fin, uno que tiene que ver incluso con nuestra saga, el hacer la verdadera voluntad. Y Momo, tiene una metáfora maravillosa de la noción del tiempo y el escuchar al otro. El Kybalion es el más representativo para mí, porque en sus enseñanzas justifico mi filosofía de vida. Y hay uno que indudablemente dejó una huella muy importante en mí y que inconscientemente plasmé en las páginas de la saga. Uno que no leí, por cierto, pero que era un libro prohibido para las chicas de la escuela. Recuerdo que la bibliotecaria no dejaba que nos acercáramos siquiera a él y lo tenía detrás de una vitrina, bajo llave. El libro se llamaba Corazón. Y es al día de hoy que no quiero leerlo. Seguramente no tenga nada del otro mundo, pero de todas formas no quiero romper la magia de lo que ese libro provocó en mí y en mi imaginación durante toda la vida. Sin darme cuenta, le di una importancia vital que trasladé al bibliotecario que guarda con tanto recelo aquel misterioso volumen en La isla del Fuego y que profesa: “El destino de la humanidad está sellado en un libro”.

Seguramente, la Saga Aquelarre también marcará a los lectores y para ello ¿cómo se encuentran con sus libros, chicas?

Fer: Nos pueden encontrar en Entelequia Belgrano (Juramento 2584), en Cambalache Vintage (Balcarce 1053 Local 2, San Telmo) y en Adán Buenosayres (Av. Corrientes 1671). Los invitamos a visitar nuestras webs, Facebook/aquelarrelibro y www.aquelarrelibro.net. En el face podrán hablar con nosotras y debatir sobre la saga! Tenemos un grupo llamado Lectores Saga Aquelarre en facebook donde los que ya se sumaron a la aventura debaten y participan con nosotras de la magia. ¡Están invitados!

Vane: Agreguen al facebook el usuario SagaAquelarre Prensa, ya que por ese medio informamos también las ferias y eventos a los que concurrimos, por si quieren encontrarnos personalmente y charlar con nosotras. ¡Gracias por esta hermosa entrevista!  

Fer, Vane… ¡¡Muchísimas gracias por su buena onda!! ¡¡Me encantó leerlas!!

Y a todos… espero les haya gustado la entrevista. ¡Anímense a viajar a las islas, seguramente la experiencia será inolvidable!

GRACIAS POR LEER!

Ada

*Agradezco la redacción de

las preguntas de la entrevista 

a la escritora Vani Rodríguez.