#ENTREVISTA | Liliana Bodoc.

A continuación les acerco unas palabras mágicas de la autora de la "Saga de los Confines".

                                               

La literatura y la magia han estado unidas desde el principio de los tiempos. Los textos sagrados de todas las culturas son mágicos o tienen elementos mágicos. Pienso en la magia como en una constante de la civilización, en la magia le hace saber al hombre que no está separado de las cosas, que no es distinto de su entorno, sino que es hermano de él. Esto es muy propio del indígena americano. Y este es un punto de unión. Cuando digo hombre mágico digo el hombre que todavía puede entender lo que le dice un ficus, por ejemplo, porque cree en el ficus. Si nos alejamos de la magia, ya no entendemos lo que nos dicen las cosas. De alguna manera es saberse hermanado con todos. Es lo que decían los surrealistas y muchos otros antes, hablar de la magia como de la vida. Creo que la magia es una forma de conocimiento.

¿Cómo se te ocurrió escribir este libro?

La idea inicial fue la magia. Desde chica mantengo una afinidad importante con lo mágico. Para mí lo mágico es una forma de entender al mundo, una forma de relacionarse con el cosmos. Siempre he estado vinculada con lo mágico pero quería que mi tratamiento literario fuera con seriedad. Tuvieron que pasar muchos años para que pudiera escribir una novela desde lo mágico y también desde lo americano. Todo empezó ahí.

Sobre los elementos de la novela épica…

Yo tenía mi historia y sabía que seguía un molde épico. Me atuve a las condiciones y las reglas de la épica: que tuviera sus héroes, sus viajes, sus guerras, su gesta heroica, su división maniquea entre el bien y el mal. Esta es una historia de una gesta colectiva, de muchos pueblos moviéndose a través de vastos territorios para librar una batalla final contra el Mal con mayúsculas.

El rol de los personajes femeninos….

Los personajes femeninos están vinculados con la sabiduría y con la ternura, con la paciencia, con eso de saber esperar al hombre que vuelve de la guerra, con saber esperar la cosecha o la lluvia.

La presencia y el protagonismo de los niños en su novela, algo infrecuente en la épica.

Mirá, no se me había ocurrido. Me doy cuenta ahora. Es cierto. Y tienen una presencia muy fuerte. No sé, tendría que ponerme a pensar por qué están.

¿Cuánto hay de imaginación y cuanto de investigación en la novela?

Hay mucho de una y de otra cosa. Un dato, por ejemplo, me servía como disparador de imágenes o situaciones. De inspiradores, si querés.

Creo que lo tuyo es más Tolkien, por lo épico. Harry Potter es literatura fantástica. ¿Qué opinás?

A Tolkien lo admiro profundamente, lo he leído con intensidad. Creo que indudablemente estamos emparentados por el género, pero distanciados por lo ideológico en el sentido amplio de la palabra. Tolkien en sus maravillosas historias marca, por ejemplo, que hay razas superiores por naturaleza, los elfos y por eso son bellos y sabios. Esa es una distinción muy importante, además del estilo, del lenguaje. Pero también los personajes son diferentes; Tolkien no trabaja con los aspectos íntimos de los personajes, cosa que me parece que está bien en él porque sus personajes son grandes, fantásticos, maravillosos. Más allá de estas diferencias formales, está la diferencia conceptual que te mencioné y que me parece fundamental.
Quise hacer personajes con más aristas, con dudas, más como nosotros.

El protagonista, por ejemplo, el guerrero, es machista, autoritario, severo. ¿Tomaste a alguien de modelo?

No, a nadie. Pero sí, Dulkancellin es un soberbio; muchos amigos me decían "lo odio", pero también tiene todas las virtudes del héroe.


Consulta y recopilación: Ỹαỵ♥

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